Guadalajara, México, marzo (SEMlac).- La mujeres que decidan someterse a una cirugía para no tener más hijos deberán presentar una autorización firmada por su esposo para que el médico pueda realizar la intervención, de acuerdo con una iniciativa enviada al Congreso del Estado por el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez.
La propuesta asevera que solo la pareja puede decidir sobre el número de hijos y la utilización o no de un método anticonceptivo, echando por tierra el logro de las mujeres a ser ellas y nadie más quienes decidan sobre sus cuerpos.
El Secretario General de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, es quien ha defendido la propuesta y es el aspirante a suceder al actual mandatario. Es padre de ocho hijos, "los qué Dios me quiso mandar", asegura.
A inicios de la década de los setenta, cuando en México se iniciaron los programas de planificación familiar, la mujer estaba obligada a solicitar el permiso del marido para someterse a una intervención quirúrgica, de lo contrario el médico no la atendía.
Pasaron varios años para que ese requisito se derogara y ahora algunos partidarios del Partido de Acción Nacional (PAN) pretenden volver a impulsarlo, lo que ha provocado airadas protestas de los grupos feministas y legisladores de otras agrupaciones políticas, en especial del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El diputado local del PRD, Raúl Vargas López, señaló a SEMlac que la iniciativa enviada por el ejecutivo reforma varios artículos de los códigos Civil y Penal del Estado, con el objetivo de que las personas casadas deban pedir permiso a sus cónyuges para someterse a un proceso de esterilización.
Aunque la iniciativa panista dispone de esta medida tanto para hombres como para mujeres, serían ellas las más afectadas, ya que por cada 50 salpingoplasias (ligadura de trompas) que se practican, tiene lugar una vasectomía, sostuvo Vargas López, ex director de los hospitales civiles de Guadalajara y médico que conoce a fondo la situación.
Araceli tiene 10 años de casada y una niña de 9 años. Cuenta a SEMlac que ella y su marido son odontólogos y tienen un pequeño consultorio que les da para vivir bien. Son lo que se conoce como una familia de clase media.
El esposo de Araceli desea más hijos, pero ella no está de acuerdo, sobre todo porque tiene problemas de salud: le detectaron diabetes y colesterol. La única manera que encontró para evitar problemas con el marido fue tomar pastillas anticonceptivas a escondidas.
Como esta mujer, existen miles que deben hacerse cargo de su salud reproductiva a espaldas del marido, e incluso hay quienes se han sometido a la ligadura de trompas aprovechando algún viaje de su compañero.
De aprobarse las nuevas disposiciones, las mujeres estarán obligas a parir los "hijos que Dios les mande", que es una frase muy utilizada, sobre todo entre las personas de más bajos recursos y menor nivel académico.
Una de las principales modificaciones que se llevarían a cabo, si prospera la iniciativa panista, sería del artículo 273 del Código Civil de Jalisco.
La reforma señala que "los cónyuges tienen derecho a decidir conjuntamente, de manera informada y responsable el número y espaciamiento de los hijos". Este mismo artículo reza: "los cónyuges deben de contribuir, cada uno por su parte a los fines del matrimonio".
De acuerdo con Vargas López, los cambios que se pretende imponer violan lo establecido en el artículo 4 de la Constitución Política Mexicana, que pone en igualdad de condiciones a hombres y mujeres, al afirmar que "toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y espaciamiento de hijos".
Analistas llaman la atención acerca de que el artículo se refiere a las personas, no a la pareja, ya que la iniciativa panista pretende modificar la figura jurídica, de personal a de pareja.
Algo que no se especifica en la propuesta es qué sucedería en el caso de las mujeres solteras, divorciadas y separadas, ¿a quién tendrían que pedir permiso ellas?, se preguntan.
No faltan quienes afirman que, probablemente, se esté buscando regresar a siglos anteriores, cuando una mujer no era libre de decidir sobres sus pertenencias, ni su cuerpo, y debía ser un varón de la familia -marido padre o hermano- quien diera su aval y consentimiento.
Ante la andanada de críticas recibida desde medios de comunicación y redes sociales, el secretario general Pérez Peláez aseveró que el paquete de reformas, adiciones y derogaciones de los códigos civil y penal que se envío al Legislativo pretende eliminar la violencia hacía las mujeres y protege "una decisión íntima que corresponde a la persona", como la esterilización, con una pena de cárcel "contra el médico que practique el procedimiento quirúrgico".
Sin embargo, el funcionario omitió señalar que a la par se están proponiendo reformas al artículo 273 del Código Civil para que "los cónyuges tengan derecho a decidir de manera informada." Es decir, ya no es la persona, si no la pareja, la que decide.
En su defensa, Pérez Peláez informó que esta propuesta se elaboró sobre la base de una solicitud del Instituto Jalisciense de las Mujeres, cuya titular, Carmen Lucía Pérez, ha recibido críticas del movimiento de mujeres por la renovación que hizo, hace dos años, del Consejo Ciudadano, formado por reconocidas académicas y feministas, para colocar en su lugar a mujeres de grupos religiosos, incluido un sacerdote.
Carmen Lucía Pérez aseguró que en el artículo 273 del Código Civil solo se adiciona a los fines de la relación matrimonial, con conceptos relativos a la fidelidad, armonía, protección recíproca y otros que, si bien ya estaban intrínsecos, era conveniente marcar expresamente. Ello, según la funcionaria, cercana al gobernador, busca una armonía en la pareja y, por ende, una vida sin violencia.
"Las reformas son absurdas y aberrantes, y responden a una moral religiosa", señala Vargas López, quien a su vez prepara una serie de iniciativas para permitir que las mujeres tengan el derecho de interrumpir un embarazo dentro de las primeras 12 semanas, cuando así lo deseen, como sucede en el Distrito Federal.
El experto añadió que las reformas son parte de una serie de iniciativas panistas que atentan contra los derechos de los individuos, como es considerar como familias solo a las integradas por el padre, la madre y su descendencia, y la imposibilidad de las mujeres a ejercer sus derechos sexuales y reproductivos.
Por su parte, organismos de la sociedad civil como Codise, que defiende los derechos sexuales y reproductivos; el colectivo Lésbico Gay de la Universidad de Guadalajara, entre otros, se manifestaron ante las puertas del Congreso del Estado para exigir que no se aprueben, por excluyentes y discriminatorias, las reformas impulsadas por el PAN.
Por medio de las redes sociales algunas mujeres mostraron su indignación porque, una vez más, los panistas quieran decidir sobre sus vidas y sus cuerpos.
"A poner huevos como gallinas", señalaba una, mientras otra les recordaba que "en breve habrá elecciones y en éstas se reflejará el descontento general de la población".
Una más preguntaba: "¿o sea, que yo, como viuda, madre de una hija, no formo una familia?". "¿A quién tendré que pedirle permiso para ligarme, si ya no deseo tener más hijos?", se pregunta otra, que se asume como madre independiente con dos hijos y que vive con su madre.
La ex presidenta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Guadalupe Morfín Otero, puso en su Facebook: "imaginen el gusto con el que serán criados los hijos a guevelín (a la fuerza).
Nora Frías, otra usuaria de las redes sociales, escribió: "Si le dicen a Emilio que me explique el fin legítimo que persigue con su iniciativa". "Iniciativa de Emilio es un verdadero asco, un insulto hacia las mujeres, falta de respeto y una forma MISÓGINA de ver la vida", anotó Sinchyll.
Por su parte, el diputado panista José Antonio Alatorre defendió en su muro la iniciativa, aseverando "que se deben de respetar todas las formas de pensar. A las mujeres se les reconoce todos los días sus derechos y se consagra su día".
Mientras, grupos de académicas y feministas organizadas preparan, junto con el PRD, algunas iniciativas que buscan revertir las propuestas panistas.
fuente: SEMLac - Alicia Yolanda Reyes
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